Otra escena más de la gran actriz Dana DeArmond que me ha dejado sin palabras, una escena donde se la puede ver claramente convenciendo a su sobrino para intentar que se baje los pantalones y poder hacerle una mamada. ¿Cuál ha sido su estrategia? Pues lo primero que ha hecho ha sido empezar a rozarle con sus manos ya experimentadas la bragueta, y el tiempo que ha necesitado el sobrino para empalmarse ha sido de menos de un minuto. Cosa comprensible cuando nos fijamos y vemos a una mujer madura de este tipo, a una Diosa con ese culo y esa cara. ¿A quién no le gustaría ver la cara de esta mujer metida dentro de tu polla y encima chupando?