Así de claro lo digo porque me sale de dentro y es totalmente cierto. Es muy fácil follar con mi hermana debido a lo guarra y a lo puta que es, a lo que le gusta el sexo en todas sus vertientes, sobre todo aquel que está prohibido. El que más se la folla, tengo que reconocerlo, soy yo. Cuando los dos nos ponemos calientes nos vamos a cualquier sitio y le digo a ella que empiece haciéndome una paja y que no pare, que me deleite con sus manos y que me haga flipar de puro placer. Os lo digo así: no hay nada más caliente que follarte a tu hermana y mantener una dosis de sexo prohibido. La chica con sus grandes tetas me calienta fácilmente, hace que tenga la polla dura todos los días en mi casa… ¡No puedo parar de mirarla!