Durante un día caluroso de verano, la protagonista de las siguientes imágenes impregnó de aceite su cuerpo antes de entrar en la piscina. Y es que quería brillar, estar radiante, para cuando llegase su mejor amiga disfrutar juntas de la experiencia. Como no era la primera vez que llevaban a cabo un plan similar, enseguida se entendieron a la perfección, y no pararon de follar una y otra vez, lamiéndose enteras de arriba a abajo, con el coño incluido (durante un buen rato).