A quien le guste las chicas árabes en general, he de decirle que con esta escena va a disfrutar más de lo lindo, quizás más de lo habitual, y es que hemos visto como esta increíble mujer ha hecho uno de esos masajes que incluyen follada, donde la chica restriega su cuerpo con el del actor porno y se lleva así un buen rato hasta que consigue ponerlo cachondo, que se le empalme la polla al poco tiempo y de ahí pasar al sexo más brutal y encandilador. El yihab, cómo no, es algo que no se mucho en el porno y quizás por eso ha hecho que me fijara en esta escena de una forma más rápida que en las demás. Estamos ante una de esas escenas que se recuerdan y que uno vuelve a buscarlas para hacerse una paja.