María es una jovencita veinteañera que tiene muchas aficiones, entre las que destacan hacer mamadas y ejercicio. Diariamente acude al gimnasio, y hoy entre pitos y flautas acabó arrodillada ante la cuca de Iván. Enseguida empezó a mamar con ansias, como si fuera un chupete de fresa. Él no paró de darle caña, y lo más morboso de la situación es que no se escondieron mucho. ¿Los habrán pillado?.