Parece que este hombre no se lo ha pensado bien, pero cuando se ha puesto a follar con la vecina casi le cuesta el divorcio porque le han pillado en pleno acto, le han pillado follando como un guarro en la habitación, con la vecina rubia que tiene unas tetas enormes, aunque sean operadas, y esa ha sido la causa básicamente de que no se pudiera aguantar y que al final aceptara a tener sexo con ella, a meterle la polla hasta el fondo. Quien le iba a decir que iba a tener la mala suerte de que en el preciso instante entraría su esposa y se lo encontraría ahí, follando como un perro y poniéndole los cuernos. Supongo que la mala suerte existe de verdad y a él le ha llegado cuando la estaba metiendo en caliente.