Tener a una enfermera como Rose Monroe en el hospital debe de ser una de las cosas más calientes que le puedan pasar a uno en su vida, sobre todo cuando nos damos cuenta de que es una chica a la que le gusta provocar siempre con su cuerpo… Ir llamando la atención cada vez que le resulte posible. Va casi desnuda con el uniforme del trabajo, aprovechando la ocasión para mostrar lo mejor que tiene: su impresionante y gordo culo. En cuanto ha tenido la oportunidad y se ha quedado sola con el doctor al que se quería follar, lo ha hecho de una manera desconcertante; poniéndose encima y dejando que le follara el culo a través de las medias, que le separara las dos nalgas y que la penetrara sin parar, con violencia.