Adriana es una espectacular rubia bastante gorda pero con increíbles tetas. Los tíos con los que se acuesta se quedan flipando y sorprendidos al observar semejantes pechos, que no paran de llenar de saliva y recorrer milímetro a milímetro. Por si fuera poco, la guarra tiene una sensibilidad en los pezones bastante fuerte, así que vibra de placer cuando los hombres se los chupan, o cuando ella se divierte con ellos. Su jefe se enteró en esta ocasión de todo ésto, ella le dijo que le gustaba y… ¡Le hizo un desfile allí mismo!.