Estas imágenes son increíbles, sobre todo por el pibón rubia que sale en ellas, una guardia de seguridad que ha accedido a follar con dos prisioneros que han podido disfrutar de su cuerpo sin límites. Es una de estas prisioneras que, en cuanto tienen ocasión, se ponen a cuatro patas y piden una doble penetración. No les importa que, mientras uno le esté follando ya el coño, venga otro por detrás y le dé una buena sacudida anal, que le meta la polla hasta lo más hondo de su culo. Todo lo que hace esta mujer es grotesco así que cuando tiene que chupar también se mete las pollas de dos en dos por la boca, eso le encanta, disfruta como una viciosa cuando ha podido meterse esas dos pollas venosas en la cárcel y saborearlas con su rica boca.