Mary y Petri son dos argentinas lesbianas que tienen una fantasía sexual muy singular. Cada vez que terminan una partida de billar tienen que follar, pues los palos y las bolas las ponen cachondas. Así, no han dudado en comprar una mesa, instalarla en casa, tenerla a mano cuando les apetezca echar una partida y finalizar con chupadas de coños.