A lo largo de mi vida (y no es por presumir), he tenido la suerte, la desgracia o como queráis llamarlo de haberme follado a chicas muy diferentes, cada uno con su coño, su madre y su padre. Lo que siempre me ha puesto más morboso de todo esto, es que siempre he intentado dejarles las corridas en sus coños. A las que me dejaban hacer esto, después les preguntaba si tendría la amabilidad de dejarme fotografiar tal escena. Muchas me dijeron que sí, y hoy he querido que esas imágenes salgan a la luz porque sería un crimen que me lo quedaría solo para mí cuando puedo ser el cabecilla de las pajas de muchos de vosotros. Y a mucha honra!