Parece ser que está rubia de cuerpo pequeño no estaba muy acostumbrada a las pollas de semejante tamaño y ha gozado como una perra en la universidad en su primer día de follada, es algo increíble. La chica por lo visto quería probar algo diferente, algo que le llenara el coño sin demasiado esfuerzo y es por eso que optó por comerse un buen pollón negro, de esos que no defraudan por que se te meten por el coño y por ahí no dejan escapar ni una mísera molécula de aire, cosa impresionante. Después de eso hay que decir que a la chavala se la han follado duro y que por ahí no han dejado de darle con la máxima intensidad, para que ese coño gozara de unos buenos puntazos y la chica se corriera en el acto, como debe de ser. Ahora que ha probado un buen rabo y sabe lo que es, estoy seguro de que no querrá una polla blanca más en su vida del buen gusto que le ha dado.