Me alegro muchísimo del día en que contraté a esta niñera, pues me ha salido una zorra sin precedentes, una chica que es una adicta a las pollas. Que se vuelve rematadamente loca cuando tiene una delante suya, una de grandes dimensiones. Porque todo va unido, queridos amigos, a las viciosas que son adictas al sexo lo que más le gusta es una polla de tamaño considerable que se le incruste sin pudor hasta el fondo de su vagina. Tengo un sexto sentido, y puedo decir que desde que le vi la cara, sabía que estaba delante de una de esas zorras con la que iba a poder tener sexo cada vez que se me antojara, prácticamente. Muchas noches la llamo para que venga a mi habitación y ahí aprovecho para meterle la polla sin pudor. Ese coño joven tan rico que tiene. Me encanta.