El mundo de las relaciones laborales es muy complejo y esconde más sorpresas de las que uno se puede llegar a imaginar. Resulta curioso que, con el tiempo que uno puede pasar en el trabajo, al final es como si nada. Y es que aunque no te lo creas, en los trabajos hay más sexo entre los empleados del que parece. Si no te pongo de ejemplo a esta pareja, interracial por cierto, donde ella desde el primer momento que entró se quedó loca nada más lo vio. Preguntándose a todas horas cómo sería esa polla que calza el negro de su empresa. Bueno, pues ya os digo que hasta que ha conseguido metérsela hasta el fondo de su coño no se ha quedado tranquila y ha disfrutado de lo lindo a la espera de gozar al máximo para recibir todas las sacudidas posibles a cuatro patas y gozar como una verdadera condenada al punto de gritar tanto que todo la planta de su oficina la escuchó.