Se estropeó el grifo del lavabo y Gemma llamó a un fontanero. Cuando lo vio supo que quería enrollarse con él, un jovencito apetitoso. Una vez que terminó el trabajo, ella le propuso como forma alternativa de pago ¡Sexo!. Y él al principio se mostró tímido pero poco a poco se espabiló. Enseguida le comió todas las tetas, le chupó el coño, Gemma se la mamó y lo pasaron estupendamente.