A mí madre hoy le ha dado por complacerme, y lo ha hecho de la manera más caliente y abrupta que te puedes imaginar, haciéndome una mamada sin que se entere nadie. La madura ha aprovechado un momento muy especial y cuando nos hemos quedado solos en casa, de ella ha salido la idea de ponerse de rodillas, quitarse la ropa interior que llevaba debajo de la falda, para que le viera el coño, y así empezar a chuparme la polla. Por mucho que algunos se sorprendan, os puedo asegurar que cuando una madre que está así de buena se te pone por delante, no hay forma posible de que le digas que no. Así que aquí os dejo a esta preciosidad, agachada y mamando la polla de su hijo como si no hubiera un mañana.