Vaya mala suerte hay que tener, y también vaya zorra como mujer tienes que tener para que toque a una chica así. Resulta que el marido ha pillado a la golfa poniéndole los cuernos con un camarero de la fiesta el mismo día en que se han casado. Vamos, que puedes ver a la susodicha follando, con las piernas abiertas de una manera espectacular y poniendo cara de estar disfrutando como nunca lo había hecho en toda su vida. Pero sinceramente, es lo que te puede pasar cuando decides casarte con una de las chicas más putas de tu pueblo. Su reputación la precede, y por eso el tipo podría haberse buscado a otra que no fuera tan sumamente ligera. Lo peor de todo es que ha entrado en la habitación de la desfachatez, y la ha pillado dejando que la follaran por el culo… ¡Si es que no se puede ser más guarra!