Margarita se conserva muy bien para la edad que tiene. Estaba jugando con un consolador en casa, cuando de repente llega el mejor amigo de su hijo Fabio. Como la sorprendió desnuda, enseguida ella se aproxima al paquete y empieza a chuparle todo el rabo con ansias, saboreándolo bien, implicándose, mirándole a los ojos… hasta que al final él se corra en su cara.