Aquí tengo a mi madrastra negra, una de las chicas más calientes que he visto en mucho tiempo, una verdadera, pero que a mí, en realidad, me ha tocado la lotería porque quien se la está follando ni más ni menos soy yo, y lo hago con unas ganas impresionante de lo verdaderamente cachondo que me pone. A la mujer ahora le ha dado por esperarme casi sin ropa, lista para que le meta toda la polla y que se vuelva loco. La verdad es que últimamente soy el tipo más feliz del mundo entero pues la mujer tiene un culo que me vuelve completamente loco. De esos que te roban el sentido. Desde chico he tenido una gran pasión por las mujeres negras que ahora estoy disfrutando como un campeón. ¡Papá lo siento pero te estoy robando a tu nueva novia y encima es que folla como una experta!