Tenemos aquí a una niñera más guarra de lo que parece, una que aprovecha las noches en las que trabaja sola en la casa de sus jefes y que se lleva al novio allí mismo para follar duro con él. Es su picadoero perfecto, por así decirlo, el lugar donde tienen intimidad y pueden echar los polvos que quieran por sus empleadores tardan bastante llegar cada vez que salen, por lo que a ella le da tiempo a cambiar las sábanas y a realizar más tareas con tal de ocultar su rastro. Probablmente te estés fijando ese buen culo que tiene, en esa sonrisa perfecta y en el coño jugoso, ¿pero a que tiene cara de ser una chica traviesa en la cama? Lo es sin lugar a dudas.