A quién no le gustaría tener a un amigo así con una madre que estuviera tan buena como ella, con una madre que te invitara a follar y que te dijera que lo único que quiere es que tú (el mejor amigo de su hijo y por el que tanto se siente atraída) le eche un buen polvo. Que no tenga compasión y que sea capaz de penetrarla hasta el fondo, que no le dé miedo ver su imponente y peludo coño y que reaccione como tiene que reaccionar. A mí la verdad es que me ha convencido de sobremanera cuando la he visto abierta de piernas con el coño esperando a que le metieran una buena polla y así poder disfrutarlo al máximo, que es lo que quería esta madura: follar con un chico joven que le diera como lo hacen los de sus edades.