Tenemos con nosotros a una enfermera que se ha puesto sumisa con un paciente y que se lo ha follado sin parar durante un buen rato de lo cachonda que estaba cuando ha visto al tipo, el pene que calzaba. Las enfermeras están acostumbradas a ver hombres desnudos durante su trabajo y por eso en esta ocasión no lo ha podido evitar y le han entrado unas ganas tremendas de que le metan una polla hasta el fondo tras ese uniforme tan erótico que no es el normal y que a ella le gusta tanto ponerse. Sin duda es una excelente oportunidad para poder contemplar a una culona follando con ropa de trabajo. Es increíble el cuerpazo que tiene la susodicha, cómo se agacha y chupa pollas de la manera más pervertida y lo hace sin cortarse ni un pelo.