Así es, queridos amigos, esta chica con gafitas que en principio parece una mosquita muerta ha quedado con su profesor en horario fuera de la universidad para hacerle una mamada que el tipo, me consta, que no olvidará por el resto de sus días de vida. Es espectacular en todos los sentidos y no se me olvidará a mí tampoco. Con esas gafas, que parece una alumna tan sumamente aplicada, es lo que más me gusta a mí sin duda, una verdadera profesional es lo que nos ha demostrado que es cuando ya llevaba un tiempo chupando la polla, con la cual se ha deleitado y ha rozado lo que vendría a ser el beso en el culo del hombre. Eso sí que da gusto, lo reconozco.