Kendra Spade es una actriz preciosa, una mujer que te seduce en cualquier momento, mirando hacia la cámara y que con su belleza asiática, que está claramente palpable en sus genes, te deje más que enamorado, te deje más que caliente de solo ver cómo una chica de estas condiciones ha conseguido sacar semejante galería que de verdad que es para enamorarse de ella. Ya lo he dicho muchas veces, que soy un gran amante de las chicas con genes de oriente, pero esta, con su mezcla de rasgos, me parece aún más preciosa. Desde luego que tenemos que darle las gracias a Sweet Sinner, la productora y Mark Wood, que ha sido el actor capaz de dar rienda suelta a la belleza de esta gran mujer, a que se desmelene metafóricamente hablando y que nos ofrezca un gran polvazo.