Sé que es un tópico lo del sexo en los hospitales, pero la verdad es que a mí no deja de ponerme caliente siempre que veo ciertas escenas como las de ahora, donde una enfermera, madura siempre es mejor, se suele insinuar de manera muy directa a algún paciente que le resulte a ella que está bueno o que tiene un físico por encima de la media. Ese es el caso de Julia Ann, con sus enormes tetas y su sujetador, que parece que las quiere ir mostrando por todo el hospital, y después está el caso de la polla enorme de Ricky Johnson, que le ha entrado a la susodicha sin problemas hasta el fondo de su coño. Será que ya está acostumbrada a follar con pollas grandes.