Esta sexy joven no tuvo ninguna vergüenza a la hora de ir al sexshop de su barrio a comprar nada más y nada menos que ¡Un vibrador!. Pero no un modelo cualquiera, sino uno con más velocidades y potencia que el que tenía. La dependienta le recomendó el que ella misma usaba: un modelo en color rosa que esta guapa morbosa compró. Y lo ha probado y la verdad es que se lo ha pasado genial dándose placer y más placer.