Susana es una gótica convencida, y lleva esta forma de vida hasta la parte más íntima. Todas sus prendas de vestir son negras y no duda en combinarlas con juguetes sexuales del mismo color. En esta ocasión el protagonista es un consolador de grandes dimensiones que no duda en penetrarlo por su lubricada vagina. Los orgasmos no tardaron en llegar.