Estas asiáticas no paran de divertirse en la ducha. Mientras una de ellas se lava bien todo el chocho peludo que tiene, la otra no deja de hacerle bromas. Disfrutaron como nunca, y es que ambas se entienden a la perfección, por eso son tan buenas folloamigas, por lo bien que se compenetran. Están buenísimas, y tienen unos cuerpos de escándalo.