Para que después digan que el sabor del condón sabe feo, eh, impresionante. Pues ya os vengo yo a decir que no, que no sabe feo. Si no os lo creéis aquí tenéis a estas zorritas tragándose el semen que queda depositado en el fondo del condón cada vez que echan una buena follada. Se podría decir que es la guinda del pastel, el postre después de una buena dosis de sexo guarro y sudoroso.  Otras, en lugar de tragárselo se lo echan por el cuerpo, sobre todo por el coño, les gusta arriesgarse e ir de malas. No se puede desperdiciar semejante manjar.