Pues la verdad es que estaba deseando poder pasar un buen rato caliente con mi esposa, quería volver a follármela en todas las posiciones posibles, practicar con ella todo lo que veía en mis ratos de porno cuando la susodicha no quería follar porque, en realidad, a quién vamos a engañar, sigue estando muy buena, como un pan diría yo. A mí me pone caliente y eso que ya llevamos años casados. Le pedí hoy que cuando llegara a casa me esperara con esa lencería que tan caliente me pone, en la que la puedo ver con las tetas transparentadas y el culo también. La follada con mi esposa latina ha sido increíble, le he metido la polla en reiteradas ocasiones y ella no ha hecho más que gozar como cuando era una colegiala en celo. Le ha recordado a sus buenos momentos de puta, cuando se follaba a todos.