Menuda enfermera más zorra tengo conmigo aquí presente, una chica rubia que no se ha cortado ni un pelo a la hora de meter su mano sobre los pantalones y hacerme una paja tremenda hasta que al final ha terminado follando conmigo de una manera brutal. La susodicha desde luego que tiene un cuerpo increíble, escultural, y a mí me ha dejado sin palabras, ha conseguido que me pusiera más que cachondo por el hecho de poder follar con una madura que tiene puesto su uniforme y por el que va casi mostrando las tetas, prácticamente. Fue entrar en la consulta y darme cuenta, gracias a su cara, que la chica que tenía delante era una buena zorra y que le gustaba follar con todo tipo de hombres. Ahora me ha quedado claro y he disfrutado con ella enormemente.