Cuando se tiene dinero, uno puede hacer prácticamente lo que le venga en gana en este mundo, y aquí está el ejemplo con estos dos empresarios que han contratado a dos putas y que se las han follado en el salón de una de sus muchas casas de lujo. Los tipos se podían permitir a las mejores mujeres del mundo entero y por eso han pagado bien, gustosamente, para poder comerles las tetas y después meter su polla por ese agujero fantástico. A las mujeres así les encantan este tipo de hombres, echados hacia delante y con posibilidad de que les haga pasar un rato más que placentero con la dosis de sexo que les vaya a regalar. No os miento, a cada cual de las dos les gusta más eso de tener sexo.