Esta chica colegiala ha demostrado ser una buena zorra que hoy sin ir más lejos se ha comido todas las pollas de su clase, donde se las ha metido sin parar una detrás de otra y lo ha hecho hasta el fondo de su garganta sin importarle nada más que pasar un buen rato con sus chicos favoritos, a los que ha tenido a bien hacerle una gran chupada de polla y después dejar que todos le penetraran el coño sin parar durante un buen rato. Lo más importante es que estamos ante una chica que tiene un cuerpo increíble y una cara preciosa. Es normal que antes de convertirse en la folladora por defecto en esta clase fuera una de las mujeres más solicitadas para querer meterle el rabo hasta el fondo.