Esta jovencita se llama Marta, es universitaria, y tenía ganas de hacer una guarrada: quedar con varios colegas y que le hicieran un bukkake. Enseguida todos se apuntaron a la fiesta, y ella terminó con la cara, el pecho y hasta el pelo lleno de diferentes corridas. Por si fuera poco, la muy guarra extendió el semen como si fuera maquillaje y salió a la calle con ese olor a fluidos impregnado en su cuerpo…