Estoy seguro que nunca habéis visto una cosa igual, a una madre chupando de esta manera la polla de su hijo, dejando que él le meta por toda la boca ese gran pene que tiene, por suerte. Quién en su sano juicio podría resistirse a la mamada de una mujer como esta… Creo que es imposible. Fijaros en la cara que tiene, en esos ojos tan bonitos y preciosos y después en qué tetas tan grandes tiene, casi igual que su culo. Los momentos que tiene para hacer la mamada son cuando el padre no está, cuando el hombre de la casa se ha ido y no le queda más remedio que aprovechar esos momentos. ¿Qué se siente en recibir una chupada de polla de la que es tu madre? Bueno, pues supongo que este hijo intenta evitar a toda costa este interrogante y simplemente disfrutar.