¿Veis la cara de esta abuela? Pues sinceramente, es la cara de felicidad que tiene una vieja al poder comerse un rabo de una persona más joven… A la susodicha le encanta hacer guarrerías con chicos jóvenes que tienen penes gordos y que se les pone dura al momento. Me atrevo decir que, seguramente, el que está recibiendo semejante chupada de polla es su propio nieto, que se ha ofrecido voluntario o habrá sido chantajeado por la vieja de alguna manera. Aunque claro está, yo me decanto en que es lo primero y que él ha querido disfrutar de que se la chupen fuertemente sin más. Hasta que no le ha sacado el semen al completo, parece que no se ha quedado tranquila hasta que le ha sacado la última gota de semen y la ha podido probar en sus labios.