Mercedes es una abuela de 65 años que sigue disfrutando del sexo a su edad. Aunque cada vez le cuesta más ligar debido a su físico, lo cierto es que se entiende a la perfección con un consolador – vibrador que compró en el sexshop del barrio. Sus amigas están escandalizadas por semejante artilugio, y no entienden por qué Merce recurrió a uno de ellos.