Que le puedo hacer gente, pero resulta que soy un putero y además de eso un completo vicioso que no puede perderse su dosis semanal de sexo, ya sea con cualquier chavala que consigo ligarme o yéndome de putas y es que dentro de las putas hay un servicio que me gusta particularmente y ese es el de los masajes con final feliz donde te tumbas encima de una camilla y lo gozas porque te hacen una paja donde dejan que te corras y cae toda la corrida sobre las manos de esta chica (que suelen ser todas unas mujeres de bandera con sus culos impresionantes y sus tetas y unas manos prodigiosas nacidas para hacer buenos pajotes o también pueden ser asiáticas, tailandesas concretamente). La cosa es que el otro día fui a que armaran un buen pajote y resulta que me permitieron llevar a un buen fotógrafo para después poder ver la sesión en diferido en mi casa.