La zorra de Verónica necesita sexo. Lleva varias semanas en las que no ha conseguido ligar con ningún tío es la discoteca, y es que aunque ella no lo reconozca, es un poco exigente con los hombres. Aquí la tenemos metiendo su mano debajo de su tanguita roja, luego se lo quita y comienza fuerte con los dedos mientras pone cara de estar pasándolo realmente bien, hasta que saca uno de sus consoladores negros y empieza a darse caña en todo el coño.