Los gloryhole se dan en sitios ocultos en la ciudad, en zonas donde te no es esperarías para nada y que solo unos cuantos saben con seguridad donde se pueden hallar. Esta chica que veis aquí, después de unos cuantos meses buscando, ha encontrado el lugar exacto donde poder compartir disfrutar de sus fantasías sexuales más locas y parece que esta vez ha sido la acertada. Ha hablado con el dependiente, le ha dicho que se metiera en ese rincón y le ha dicho que por ahí, al poco menos de cinco minutos, ya estaba la chica sentada y chupando pollas sin parar de una forma asombrosa. Y sí, la polla que le ha salido por el agujero parece que es de un chico negro, y eso ha hecho que disfrutara aún más cuando se la ha metido hasta el fondo.