Últimamente estoy que no me reconozco ni yo de lo vicioso que ando. Así es, señores, es semejante el calentón que estoy todo el día implorándole a mi novia de follar lo bueno es que parece ser que ella también está sumamente caliente últimamente y me deja follármela todo lo que quiero y más y probar todo tipo de cosas que se nos vienen a la mente. Como por ejemplo el sexo anal, que nos ha gustado tanto que ahora lo practicamos todas las noches que podemos, con una intensidad y unas ganas desorbitadas. Muchas veces llego a mi casa y ella ya me espera lista para que se la clave, tanto que no me da tiempo ni a quitarle la ropa que es solo echarle el tanga hacia al lado y clavársela de la forma más bruta que puedo. Porque eso sí, ya tiene el culo listo y preparado de tanto follar; es un músculo que se va abriendo y adaptando.