Esta asiática es un auténtico zorrón. La señora de la casa está de viaje, y esta mañana ella cambió su uniforme del día a día por este otro erótico. Cuando Mario se despertó y la vio de tal forma se empalmó y empezaron a enrollarse sobre la marcha. Además de follar en diferentes posturas, la zorrita se la chupó, y él se desayunó con el sabor a coño de la sirvienta.