Esta preciosa rubia tetona lleva muchos años en la empresa y nunca le han subido el sueldo ni nada. Ella hace muy bien su trabajo y es muy profesional, pero ha decidido dejar de ser profesional. Siempre va muy recatada, vestida con jerséis de cuello alto para que no se le vea nada, pero eso se acabó. Aprovechando que hay un jefe nuevo, se pone un increíble escote para provocarle. Cuando el tío se ausenta un rato y ya queda poca gente en la oficina, ella aprovecha para entrar en su despacho.

Al volver el jefe, se la encuentra sentada en su escritorio con las tetas en la mesa y un increíble escote. Al verla se sorprende mucho, pero intenta disimular por el tema del acoso sexual en el trabajo, no quiere meterse en líos. La rubia empieza a provocarle y se saca sus enormes y preciosas tetas y ahí él ya no puede soportarlo. Se pone muy cachondo e inconscientemente le mete la cabeza entre las tetas y su polla se pone muy dura. La secretaria tetona le saca la polla del pantalón y empieza a lamerla entera, bajando hasta sus huevos. Pajea su polla mientras lame sus huevos y los succiona, dándole mucho placer. Se pone encima de él y empieza a cabalgarle, saltando encima de su polla mientras el jefe la coge de las tetas. La pone a cuatro patas en la silla y la folla duro, azotando su precioso culito. La tetona se pone de rodillas y le hace una tremenda cubana hasta que su jefe ya no puede soportarlo más y se corre encima de esas increíbles tetas.