Esta jovencita quería empezar a hacer un poco de yoga porque le duele la espalda y su médico se lo ha recomentado, así que contrata a un profesor para que le dé clases de forma particular. Al empezar la primera clase, se nota que hay mucha tensión sexual, pero el tío intenta hacer las cosas bien y no caer en la tentación. Le empieza a enseñar unas cuantas posturas para que ella poco a poco lo vaya haciendo, pero la tía es una guarra y no para de zorrear con él.

El tío empieza a tocarle las tetas y ella se pone tan cachonda que su coñito se moja, traspasando los leggins. La morena se pone a cuatro patas y el tío azota su precioso culito. Poco a poco le quita la ropa y la zorra empieza a comerle la polla. La agarra con la mano y chupa con ganas, poniéndola muy dura. Se pone boca arriba encima del balón de yoga y se traga toda la polla de su profesor. El tío la vuelve a poner a cuatro patas y la folla duro hasta darle toda su leche donde ella quiere.