Lucía es una rubia inexperta a nivel sexual; está comenzando a descubrir los cuerpos masculinos, y cualquier polla le parece una gran cosa. En esta ocasión se ha quedado prendada del micropene de Alberto, un compañero de la universidad que se la ha llevado al huerto. Para ella es como un chupete y pasa muchas horas al día con «el plátano» en su boquita.