Esta preciosa rubia de ojos azules, procedente de algún país del este, por sus rasgos, es la asistente personal de este tío. Le encanta trabajar para él porque es muy serio y le paga muy bien, así que está muy contenta. Además de eso, el tío le da muchísimo morbo y cada vez que habla con él se le caen las bragas. Todos los días al volver a su casa, se masturba pensando en su jefe y no tarda nada en llegar al orgasmo. Siempre se imagina cómo sería llegar al orgasmo junto a su jefe.

Un día decide ponerse muy sexy e intentar provocarle para follárselo. Se pone una lencería azul muy sexy, con la que está aún más perfecta. Se le acerca a su jefe y empieza a provocarle. Mientras habla con él no deja de tocar su brazo y poner carita de viciosa y él ya no aguanta más. Le arranca la ropa y se da cuenta de la lencería que lleva su asistente personal y entonces se da cuenta de lo que ella estaba intentando y se lo va a dar. La pone a cuatro patas y empieza a lamer su culito, haciendo que se abra poco a poco mientras le mete los dedos en el coño. Se saca la polla y la rubia se la come entera, empapándola bien con su saliva para que deslice muy bien dentro de su culo. Se pone a cuatro patas y recibe toda la polla dentro de su culo. Le encanta que le rompan el culito y no para de gemir y gritar de placer. Se pone encima de su jefe y gime como una perra mientras cabalga su polla, saltando muy rápido. Finalmente, se pone de rodillas y recibe toda la leche calienta sobre su preciosa carita.