Hace tiempo que andaba detrás de estas dos impresionantes vecinas. Puedo decir sin duda alguna que me ponían bastante calientes de el primer momento en que las vi y desde entonces me las he imaginado desnudas todos los días de mi vida. Hasta que ha llegado el día en que por fin pude meterles mi enorme polla por el coño a estas dos maravillas de mujeres. Y créeme, hacía tiempo que no disfrutaba de unos cuerpos naturales tan maravillosos para rondar ya la edad de los 30 años aproximadamente. Sin una pizca de celulitis y con las carnes prietas y dispuestas a dar botes al ritmo que les clavo la polla y las hago gozar de placer. Y joder, también he de decir que no todos los días uno tiene la suerte de poder follarse a semejante vecinas y mucho menos a sus vecinos, ya tengo cualquier tipo de cuerpo, parece algo típico de película pornográfica pero ya te digo y te muestro que es posible.