Es un tema que mi novia y yo hablamos a menudo y la verdad es que no entiendo por qué, no entiendo su afición a hacerse fotos desnuda como Dios la trajo al mundo en nuestro cuarto de baño. Aunque eso sí, no me arrepiento y puedo decir que me alegro bastante de que se haga ese tipo de fotos porque el que después las disfruta directamente soy yo, que me las manda al móvil mientras estoy en el trabajado y demás y tengo entonces buen material con el que hacerme mis pajas. Las últimas galerías que me ha mandado sale ella de pie enseñando las tetas y el coño, presumiendo de ese buen cuerpo que la naturaleza le ha dado y que yo admiro cada vez que puedo echándole una follada bastante salvaje. Creo que lo hago bien, realmente, porque veo en sus ojos el puro goce acompañado de unos gritos bestiales que hacen que me ponga más que cachondo sin duda.