Resulta que desde hace tiempo tengo un sueño sexual que hoy por fin he podido llevar a cabo y se trata ni más ni menos que de follarme duro a una brasileña. Desde que tengo uso razón recuerdo lo cachondo que me ponían estas mujeres, con sus buenos culos y sus acentos. Recuerdo ser pequeño, ver los carnavales y quedar totalmente impresionado con esos culos que se movía al ritmo de la música. Hoy por fin me he podido follar que es mi vecina de dos casas al lado, se mudó hace poco y pensé: «esta es la mía». Después de intentarlo durante un par de semana por fin me la llevé a mi casa  y allí le clavé toda la polla sin dilaciones. Lo bueno de las brasileñas es que son unas completas salidas y lo mismo te dejan que te la folles por el coño que por el culo. Menudas tetas tenía también.