Mari y Leticia esperaban con ansias que sus padres se marchasen de vacaciones para poder enrollarse a gusto en la terraza de su casa. Durante la fiesta que montaron no pararon de chuparse y comerse todas las tetas, y también de compartir un increíble consolador transparente que les dio gustito. Mucho gustito. Y es que no es la priemra vez que se follan de esta manera.